El monasterio Chilandariou, que está en el lado norte del Monte Athos, constituye el centro espiritual y orgullo del pueblo serbio desde hace nueve siglos.
La historia del monasterio Chilandarioiu comienza en el siglo X, pero después de su desolación, fue legado por el emperador Alexio III en 1198, a los príncipes serbios Stefano Nemania y su hijo Rastko, que se convirtieron en monjes (Simeón y Sabas respectivamente) y procedieron a reconstruir nuevos edificios. Así, en el siglo XIV y en los siguientes, el monasterio gozó de gran prosperidad y reunió riquezas y reliquias de las donaciones imperiales y privadas.
Es uno de los más grandes en extensión y más ricos en reliquias de los monasterios del Monte Athos. Aparte de la iglesia, que está dedicada a la Virgen María, hay numerosas capillas (la Anunciación y Agios Trifonos), el altar (mesa santa) y los pabellones con las celdas de los monjes y otros edificios auxiliares (albergue, biblioteca, etc).
Además de la riqueza de frescos (torre de Agios Giorgos, iglesia, altares viejo y nuevo, etc), el monasterio cuenta con una de las mayores bibliotecas de manuscritos eslavos y griegos.
La actual hemandad monástica mantiene prósperas relaciones con el pueblo serbio, que la ayuda de manera significativa, especialmente después de la devastación que sufrió el monasterio a causa de varios incendios. De hecho, en el último incendio de agosto de 2012, el Estado serbio envió decenas de bomberos para proteger el monasterio con éxito.
Además, el monasterio Chilandarioou posee muchos iconos sagrados de todos los tiempos desde el siglo XII hasta hoy en día, el más importante, el de la Virgen Triherousa.
El icono sagrado de la Virgen Triherousa
Después de un milagro de la Virgen, que curó la mano de Agios Ioannis de Damasco, el santo decidió convertirse en un monje en la Laura de Agiou Sabas, el Santificado en Palestina. Con él, llevaba la imagen de la Virgen Triherousa.
En el año 1217 Agios Savvas el Chilandarinos, hijo del rey Stefanou Nemania de Serbia, que después pasó a llamarse Simeón, pasando por el Monasterio de Agiou Sabas el Santificado, se llevó con él la imagen de la Virgen Triherousa y la trasladó al Monasterio de San Chilandariou en el Monte Athos, donde el icono sagrado permaneció hasta el año 1347. Entonces vino al Monte Athos el serbio Kralis Drousan, quien partiendo hacia su tierra natal, tomó consigo la imagen de la Virgen Triherousa como una bendición. El icono fue acogido en el Monasterio Stountenitsis de Serbia.
A principios del siglo XV, cuando los serbios son informados del riesgo de ser esclavizados por los turcos, inmediatamente cogieron la Santa Imagen de la Virgen Triherousa del monasterio serbio, la colocaron a lomos de un burro y dejaron en libertad al animal para que la Virgen lo condujera a donde ella quisiera.
Y, en efecto, milagrosamente, este tranquilo animal cruzó toda Serbia, la región griega de Macedonia y llegó al Monte Athos, al monasterio Chilandariou donde los monjes la recibieron con honores y procesiones. Este bendito burro, de acuerdo con la tradición sagrada, nada más ponerse la imagen en el santuario del convento, cayó muerto.
Hasta ahora, este santo icono de la Virgen Triherousa es considerada como la Madre Superiora – Santa Patrona del monasterio Chilandariou y la protectora del pueblo serbio.