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El monasterio de Iviron es el tercero en la clasificación de los monasterios del Monte Athos, es cenobítico (desde 1990) y celebra su fiesta el día de la Asunción de María. El Monasterio de Iviron está situado en el lado noreste de la península de Athos sobre una pequeña bahía, cerca de la desembocadura de un gran torrente.
Fundado en el siglo octavo como monasterio de Clemente. En 980, el íbero (iberos eran llamados entonces los residentes de Georgia), ilustre en la corte real de Iberia, el monje Ioannis Tournikios con un grupo de monjes íbero-georgianos, procedentes del monasterio de Gran Laura lo expandieron y lo convirtieron en “lavra” (tipo de monasterio donde cada monje tiene su propia celda).
Después de 1010 recibió su nombre actual en honor de sus fundadores. Durante los siglos X y XI se le acoplaron muchos pequeños monasterios, como el de Kolovos, del profeta Ilias, el de Sisikou y otros. Fue destruido muchas veces por piratas, sobre todo francos en 1259. A principios del siglo XV el monasterio de Iviron se sumió en un colapso económico completo. Pero se recuperó rápidamente y al final del mismo siglo fue habitado por muchos más monjes griegos y así, se convirtió en griego. Más tarde, después de ayudas económicas de los georgianos, príncipes rumanos y del patriarcado Ecuménico, atravesó un nuevo periodo de prosperidad durante el siglo XVIII, en el que el monasterio era ya muy rico. En 1865 fue incendiado casi completamente y del monasterio fueron salvados sólo la iglesia y la biblioteca. Pero pronto fue restaurado. El monasterio de Iviron contribuyo en gran medida en la lucha de liberación nacional en 1821, y en él vivió durante los períodos de exilio, el patriarca de la Revolución, el mártir nacional Grigorios V.
Como complejo monástico es grande e imponente. La entrada al monasterio de Iviron que se puede transitar está en el lado norte. En la parte oriental del patio se encuentra la iglesia. Enfrente, está la gran campana y luego el altar en un lado y el edificio de la biblioteca en el otro. Los edificios del patio están rodeados por pabellones que forman un cuadrilátero, donde están las celdas de los monjes divididas por zonas, las áreas de administración del monasterio, la torre, el albergue y la biblioteca.
El monasterio está aproximadamente a una hora y cuarto de Karyes, a 1 hora del monasterio Stavronikita pasando por un hermoso sendero, cuando es transitable, debido a las condiciones del clima, a 1 hora del monasterio Filotheou (los primeros 30 minutos por un camino forestal y otros 30 por un hermoso camino) y a una hora y media de monasterio Karakallou por un hermoso camino forestal.
Al lado de la antigua entrada al monasterio se encuentra la capilla de Nuestra Señora de Portaitissa, donde está la imagen milagrosa de la Virgen María, la cual se traslada a la iglesia del monasterio sólo en fiestas y procesiones el tercer día de la Pascua. Los frescos del nártex son de 1774 y representan sabios y reyes de la antigüedad. Además, a pocos metros del monasterio, cerca del mar, están el “Kathisma” y el agua bendita de la Virgen Portaitissa donde se encontró la imagen.
El icono sagrando de la Virfen Portaitissas, Patrona del Monte Athos.
Durante el periodo iconoclasta (siglo XVIII-XIX d.C.), muchos iconos fueron arrojados al mar para protegerse contra los iconoclastas. La providencia de Dios, sin embargo los condujo a lugares donde fueron protegidos y adorados. Una mujer piadosa en Nikea, prefirió lanzar la actual imagen Portaitissa al mar, antes de permitir que la destruyeran los iconoclastas. Lloró y se lamentó por la pérdida de su querida imagen, pero la Virgen María la consoló en sueños diciéndole que enviaría la imagen a un lugar donde sería adorada con el paso de los siglos por muchos pueblos y en diferentes lenguas.
Después de bastantes años, en el año 1004 d.C. la imagen apareció en el mar en frente al monasterio de Iviron en el Monte Athos, de pie sobre el agua. Los monjes se maravillaron ante el hecho y trataron de sacar la imagen del mar, pero una fuerza invisible se lo impedía.
Un poco más arriba del monasterio, vivía un monje asceta llamado Gabriel. A él se le apareció la Virgen María y le dijo lo siguiente: ” Quiero que vengas a recoger mi imagen del mar, porque me parece que eres digno de trasportarla al monasterio”. El asceta obedeció y fue a recoger la imagen. Cuando entró en el mar, para sorpresa de todos, no se hundió, sino que caminó sobre las aguas, hasta que llevó la fotografía a tierra. En el lugar donde dejó la imagen nada más salir del mar empezó a brotar agua bendita, que existe hasta hoy. El asceta Gabriel junto con el abad y los monjes, llevaron la imagen a la iglesia del monasterio y la instalaron en un lugar destacado. Al día siguiente, no la encontraron dentro de la iglesia, sino encima de la puerta. Esto sucedió muchas veces hasta que los monjes se dieron cuenta de que la Virgen quería estar cerca de la puerta. De hecho, se le apareció al abad y le dijo: “He venido aquí para protegeros, no para que me protejáis” Y después de esto, construyeron una hermosa capilla al lado de la puerta – entrada del monasterio y el icono fue instalado allí, donde existe hasta ahora un guardia, médico y protector de todos los monjes del Monte Athos. A esto es debido el nombre de la imagen.
Según la tradición del Monte Athos, si el icono de Portaitissa desaparece, los monjes deberán abandonar el Monte Athos. Según Agios Nilos el Myrovlytis del Monte Athos, cuando aumente la ilegalidad, la imagen se irá del Monte Athos.
Es característica la cicatriz en la barbilla de la Virgen María. Un pirata bárbaro golpeó la sagrada imagen en este punto, desde el que empezó a brotar sangre. Después de este acontecimiento el bárbaro se arrepintió, se convirtió en monje y fiel servidor de la Virgen en el monasterio. De hecho, a pesar del nombre monástico que se le dio, él escogió por humildad, el nombre de Bárbaro. Este monje en particular alcanzó la virtud y nuestra Iglesia celebra hoy San Bárbaro de Iviron el 13 de mayo.
En 1651 los 365 monjes de Iviron atravesaron una profunda crisis económica, por lo que le pidieron a la Virgen que se encargara de su mantenimiento. Inmediatamente la madre cariñosa corrió a buscar recursos con el consiguiente hermoso milagro. En ese momento, la hija del zar de Rusia, Alexiou Mihajlovic, estaba gravemente enferma. Sus piernas estaban paralizadas y sin cura según los médicos. El dolor de la princesa y de sus padres fue convertido en alegría gracias a la milagrosa imagen de la Virgen Portaetissa. La hija paralizada se puso bien y el zar como signo de gratitud, ofreció al monasterio de Iviron uno de los mejores monasterios de la capital, el de Agios Nikolaos.
El “metoxi” (tierras pertenecientes a la iglesia) fue mantenido en propiedad por el monasterio de Iviron hasta 1932 y le aseguró ingresos para cubrir casi todas sus necesidades materiales. Desde entonces, la relación entre el pueblo ruso y el icono de la Virgen Portaetissa es muy intensa, lo cual es particularmente evidente en la actualidad.
